... Rumanía ...

Mi primer encuentro con Rumanía ocurrió a principios de los años 90. Yo era muy joven - tendría unos nueve o diez años - y hallé por casualidad en la vieja biblioteca de casa, mi jardín secreto, lleno de polvorientos libros, un volumen de un autor cuyo nombre me parecía extraño, remoto, casi oracular. Era un libro titulado Lo Sagrado y lo Profano , en una edición azul de 1979 de la editorial española Guadarrama. No sabía si el autor era hombre o mujer, pero empecé a leer, hechizado por cada página. Mircea Eliade había nacido en Bucarest, decía el anverso del libro y ponía nombre a cosas con las que yo había convivido, que yo había experimentado, pero que hasta entonces me parecían innombrables, o al menos, imposibles de nombrar. Bucarest, Rumanía y Eliade, me parecían entonces tan ancestrales y misteriosos como la mismísima constelación de Escorpio, y desde entonces, el país se asentó en mi univers...