... Recomendaciones I: Hermann Abendroth ...
El 31 de diciembre de 1950, en Berlín, durante un concierto de Año Nuevo, la Rundfunk Sinfonieorchester Berlin (RSB - Orquesta de la Radio de Berlín), la orquesta oficial de la radio del Berlín Oriental, interpretaba la Novena Sinfonía de Beethoven bajo la dirección de Hermann Abendroth (1883 - 1956), que contaba por aquel entonces con 67 años de edad.
Cualquiera que conozca esta sublime partitura no podrá quedar indiferente ante la furia expresiva, el júbilo ecstático y la afectividad tan directa e incandescente de lo que lograron aquella mágica tarde los músicos de esa orquesta con el legendario maestro alemán. La orquesta y su líder destilan la esencia de lo épico en música con una emocionalidad explosiva a la par que honesta, en un acercamiento a la partitura totalmente libre de las influencias estandarizantes que homogeneizaban el enfoque musical de la mayoría de sus contemporáneos: un “hacer-música” rebosante de una personalidad y de una expresividad únicas, al mismo tiempo que siempre exaltando el flujo estructural y animando la obra con una atención extraordinaria al balance instrumental y a los más sutiles detalles rítmicos.
Pero además, todo ello aderezado con los más elocuentes acentos dinámicos, audaces extremos de tempo, e incluso el gruñido ocasional para recordarnos la naturaleza revolucionaria de la obra, transformando el gran tema del finale, generalmente presentado como un himno majestuoso, en una súplica salvaje y urgente.
Para mí, el dirigir de Abendroth es la esencia de lo que los italianos llaman slancio y los alemanes Schwung - el momentuum, el movimiento incesante e inevitable de toda verdadera gran música hecha en tiempo real.
Comentarios
Publicar un comentario