... el cuerpo del "músico clásico" de hoy ...
El cuerpo del músico clásico contemporáneo aparece hoy como un cuerpo retirado de sí mismo, un cuerpo que ha aprendido a no estar del todo presente, a ocupar el espacio sin afectarlo, a producir sonido sin que el sonido lo comprometa. No es un cuerpo enfermo ni cansado, es algo peor, es un cuerpo neutralizado . Un cuerpo entrenado para no sudar, para no temblar, para no exponerse. Un cuerpo que ha sustituido la respiración por el control, la pulsión por el cálculo, el gesto por la corrección. Allí donde antes el cuerpo era el lugar donde la música acontecía como riesgo, hoy es el soporte higienizado de una ejecución impecable. No se le pide que diga, se le pide que no estorbe. Este cuerpo ha sido educado en una ética de la restricción que se presenta como virtud, pero que es en realidad una forma refinada de miedo . Miedo al exceso, miedo al error, miedo al ridículo, miedo al canto, miedo a la danza, miedo a la sensualidad. Miedo al cu...